La ex pareja de Federico Storani y un hombre murieron al chocar dos lanchas en el río Luján, mientras un hijo adolescente del ex ministro permanece desaparecido y es buscado en un operativo del que participó el dirigente radical.
TIGRE
Dos personas fallecieron y un chico de 14 años de nombre Manuel, hijo del ex diputado y ex ministro radical Federico Storani, permanecía desaparecido tras el choque ayer a la madrugada de dos lanchas en la intersección del canal Vinculación y el Río Luján, a la altura del partido bonaerense de Tigre.
Mediante un intenso operativo -que a lo largo del día implicó a más de 10 embarcaciones de la Prefectura Naval (PNA), el apoyo de un helicóptero, tres dotaciones de buzos, dos lanchas de Defensa Civil de Tigre, lanchas particulares con rescatistas, dos gomones y cuatro motos de agua, además de personas a pie recorriendo las costas-, la Prefectura continuaba buscando a Manuel Storani y, según afirmó el jefe de esa fuerza en San Isidro, Aníbal Moya, las tareas continuarán “durante toda la noche”.
“Vamos a continuar toda la noche buscando. Las condiciones del tiempo perjudican porque reducen la visibilidad”, afirmó el prefecto, pero aseguró que pese a ello continuarán “con métodos de búsqueda electrónicos e iluminación artificial”, además de rastrillajes por la costa.
Una de las personas muertas es Angeles Bruzzone, la madre de Manuel, quien viajaba en la embarcación hacia una guardería de barcos en Tigre junto a su hijo y otras cuatro personas que fueron atendidos y se encuentran fuera de peligro.
El otro fallecido iba en la nave Shark II, que presuntamente fue responsable del choque, donde viajaban también otras tres personas. El timonel de esta lancha, Pablo Torres Lacal, fue imputado por “homicidio culposo agravado” por el fiscal de San Fernando a cargo de la causa, Facundo Osores Soler, quien dispuso una consigna policial en el Hospital Italiano, donde se encuentra internado en grave estado con un coágulo en la cabeza, informaron fuentes judiciales.
El choque entre las dos lanchas -ambas deportivas y de porte mediano, de entre cinco y seis metros de longitud y con motor fuera de borda- se produjo alrededor de las 23 y la Prefectura recibió el alerta por la colisión a las 0.15 en la zona de la primera sección de islas del Delta.
Moya confirmó durante una conferencia de prensa que una de las dos embarcaciones -la que transportaba a Storani- fue hallada en el agua “completamente destrozada” y la otra en tierra, a unos 50 metros del lugar del choque, en las cercanías del Club Náutico San Fernando.
Si bien las hipótesis que se manejan apuntan a que la Shark II se dirigía zigzagueando a toda velocidad y embistió de lleno a la otra, el prefecto aclaró que aún no se puede saber cuál de las dos hizo la maniobra errónea que ocasionó el siniestro hasta que no terminen las pericias.
“No podemos saber por qué (terminó en tierra) hasta que no terminen las pericias”, afirmó Moya, y agregó que por lo mismo no se pueden determinar a qué velocidad iban las lanchas ni si las luces funcionaban bien ni cuál de las dos hizo la maniobra causante de la colisión.
Según detalló, las dos embarcaciones iban por el canal Vinculación -que tiene unos 200 metros de ancho- en sentido opuesto: la que se encontró en la orilla iba hacia el norte, en dirección al Paraná de las Palmas, mientras que la otra se dirigía hacia Tigre.
Uno de quienes asistieron a las víctimas del choque fue Agustín, empleado de un restaurante al que la familia de Manuel había ido a cenar.
“Cerca de las 23.30 salimos con un compañero en lancha a llevar las bolsas de basura y la familia todavía estaba dentro. Cuando volvía, vi la lancha partida al medio y toda la familia en el río pidiendo ayuda”, relató el joven, quien aseguró que llegó de inmediato al lugar del accidente y dijo que nunca vio a Manuel.
“Enseguida subimos a la gente. Había dos mujeres, una no reaccionaba y la otra estaba muy herida, tenia sangre en la cara. El hombre me gritaba ‘buscá al nene, buscá al nene'”, agregó en declaraciones a la prensa.
“Nunca vi a Manuel, tampoco vi donde estaba la otra lancha, sólo la de la familia partida a la mitad”, aclaró, y comentó que sólo una persona llevaba puesto un chaleco salvavidas.
En la zona en la que se produjo el choque el canal Vinculación es abierto y en las costas hay guarderías de barcos, vegetación agreste y muy pocas casas, y los galpones abandonados dan al lugar una impronta fabril.
Pese al importante oleaje y a la intensa tormenta que se abatía sobre la zona, el grueso del operativo de búsqueda se concentró durante la tarde, según pudo constatar desde el lugar, frente al predio de la firma Colony Park, sobre el canal Vinculación y a pocos metros del Arroyo Gutiérrez.